Alianzas contra el abandono, revueltas de los desechos.
Nuestras condiciones de existencia, determinadas por el actual ciclo del capitalismo están llegando al paroxismo de su desconexión con la vida. Estamos en tiempos de catástrofes, pero también, de reinvenciones desde abajo. El capitalismo, constitutivamente inestable, se alimenta de la crisis, que es la condición de posibilidad de su revitalización. Las crisis como modo de acumulación del capital, nos permiten comprender las formas que va adoptando el devenir histórico y tecnológico, pero también, las alteraciones climáticas y los cambios en el metabolismo de la tierra. En este número de Des-bordes, nos aproximamos fragmentariamente a comprender las actuales formas de acumulación capitalista desde su contracara, desde lo que supuestamente sobra, lo que se descarta, se elimina o se abandona: queremos mirar los desechos, poner atención a lo que se considera como basura, porque pensamos que ahí hay una contraseña para la continuidad de la vida, que podemos recobrar.