Jueves 27 de mayo.
Hoy es un día de tormenta en Buenos Aires. La mayoría de las fronteras de la región siguen cerradas. Volver desde Río de Janeiro a Buenos Aires, en el vuelo de repatriación de Aerolíneas argentinas, implica pasar por un hotel asignado por el gobierno donde se aisla a las personas llegadas desde el extranjero. Luego de una semana de confinamiento obligatorio en el hotel, las autoridades envían correos para evaluar la experiencia como si se tratara de una evaluación del servicio al cliente. En París, hay un proceso acelerado de desconfinamiento mientras que Madrid continúa con las fases; las lógicas son disímiles e incluso antagónicas. Desconfinamiento, fases, esas nuevas palabras que se han instalado en nuestro vocabulario, y nos recuerdan de qué manera el peligro del control pesa sobre nosotr+s; un control del Estado pero también de un+s sobre otr+s. La bio-necro política acechando como un lobo hambriento.
Incluso en la virtualidad, se puede sentir el silencio incómodo de no saber cómo articular la experiencia frente a lo que está ocurriendo…
Entre mayo y julio de 2020, confinadas en diferentes lugares del mundo, las integrantes del equipo editorial de Des-bordes, mantuvimos un diálogo semanal. A modo de editorial compartimos aquí el proceso de intercambios colectivos que dieron origen a este número 0.68 polifónico y epistolar.